No sólo porque está acusado de ser el autor del disparo que acabó con la vida de la profesora universitaria Elena Medranda, también porque en caso de ser capturado, será llevado a juicio por estar sindicado de ser uno de los autores del asalto a las oficinas de la Corporación Nacional de Electricidad, (Cnel), de Tarqui, hecho ocurrido el 7 de octubre del 2010.

Dos casos. Elena Medranda fue asesinada en un intento de asalto ocurrido el miércoles pasado en la ciudedala La Aurora; supuestamente Sánchez le disparó porque ella se resistió a que le robe.
En el intento de robo a la Cnel hubo tres muertos, esto después delincuentes ingresaron a las oficinas de la empresa para asaltarla.  Benjamín Enríquez Gavilanes (militar), Kelvin Jaramillo y Enrique Jaramillo, (supuestos asaltantes) resultaron abatidos en un cruce de balas.  La balacera se desató porque el militar estaba dentro de la agencia. Los delincuentes le disparon porque pensaban que andaba armado. A los delincuentes lo mataron los guardias de la Cnel.
En el juicio por este caso, están las declaraciones de policías que dicen que pocos minutos después del asalto persiguieron a una motocicleta, marca Suzuky coor rojo con dos individuos a bordo. Al llegar a la calle 107 cerca del cementerio de Tarqui la moto se  impactó con la vereda y los ocupantes cayeron, pero después salieron corriendo ingresando por unos callejones.
Los delincuentes dejaron abandonadas junto a la moto, una pistola marca Taurus, calibre 38 y una subametrelladora, calibre 9 milímetros con alimentadora y municiones. Al investigar la motocicleta se descubrió que era propiedad de Darwin Sánchez Rivas.
Sánchez se presentó a declarar y dijo que la moto se la vendió a Enrique Jaramillo, uno de los fallecidos.
Sin embargo nunca presentó una carta compra-venta, diciendo que no había tenido tiempo de hacerla porque estaba de viaje.
La Fiscal Alexandra Bravo decide formular cargos contra Darwin Sánchez Rivas como autor del robo y muerte en  el asalto. Las características físicas de Sánchez coinciden con las descritas por testigos de la balacera.
Por este y otros elementos de convicción e indicios graves, Sánchez Rivas ha sido llamado a juicio.
Una vez formulados cargos se dictó una orden de prisión, pero luego el Juez Octavo de Garantías Penales dictó una medida sustitutiva porque consideró que no existía el riesgo de que Sánchez no comparezca cuando sea requerido.
Sánchez quien debía presentarse periódicamente ante un juez, nunca lo hizo y ahora aparece como el sospechoso de ser uno de los asesinos de Elena Medranda.<