Hernán Falconí, del recinto Albajacal, expresó que dichos automotores son útiles para decenas de personas, incluido alumnos que diariamente salen dedistintos sitios a estudiar a diferentes planteles de Jipijapa, además sirven para que los productos no se los saque en burros a los mercados.
El propietario de uno de los automotores, que omitió su nombre, señaló que son 32 carros de diferente tipo que viajan a distantes sitios como San Pablo, Piñas, Guarango, Albajacal, Pedro Pablo Gómez, Puerto Cayo, y otros lugares, a donde no llegan los cooperados.

 sanción. Afirmó que la policía no los deja trabajar por presión de las cooperativas de transporte, por lo que son perseguidos peor que delincuentes.
Los agentes les aplican multas de 535 dólares, siete días de prisión y les quitan 9 puntos de la licencia.
Todos los campesinos coincidían en su preocupación porque no sabían como regresar a su recinto o parroquia de origen, y si podrán  seguir viajando. <