Poderosas tormentas azotaron el sureste de Estados Unidos con torrenciales aguaceros y feroces vientos el lunes, dañando al menos una docena de hogares en Florida.
Los peores daños sucedieron en Lake City, cerca de 95 kilómetros al oeste de Jacksonville en la parte norte de Florida, donde las autoridades dijeron que dos hogares resultaron destruidos y al menos otros 10 dañados por lo que podría haber sido un tornado.
"Es asombroso que no se hayan presentado heridos graves o muertes", expresó la portavoz del departamento de policía Laurie Windham. "Hoy hemos sido increíblemente bendecidos".
Windham dijo que una persona recibió atención médica por presentar cortadas. La mañana del lunes el Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta de tornado para el área.
En la costa al norte de Tampa, el techo de una casa voló y algunos árboles fueron derribados. Uno de éstos bloqueó brevemente una intersección de caminos en New Port Richey, informó el agente de policía Doug Tubin.
El área de Tallahassee quedó anegada por agua de lluvia, con más de 14 centímetros de precipitación en el aeropuerto internacional, la mayor cantidad en un día de Navidad desde 1897, informó Ron Block, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.