Él se convirtió en la séptima víctima del accidente del pasado lunes donde estuvieron involucrado un carro de la cooperativa Coactur y una camioneta con balde de madera en la que se transportaban varios menores de edad.

Ramón Eduardo era hermano de Darwin Junior Lino, de 11 años, quien falleció el día del accidente. Su padre, Roberto Lino, salió del hospital pues resultó con heridas, para ir al sepelio de sus hijos.

Luego de tres días internado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Rodríguez Zambrano el adolescente dejó de existir a las 3:00 en la madrugada de hoy.

Los médicos señalaron que tras la cirugía que le practicaron el pasado martes, él no reaccionó, su trauma cerebral era grave y luego de la operación quedó en estado vegetativo.

Luego de la autopsia el fiscal José Garzón, quien hizo el levantamiento del cadáver, se quejó de la burocracia del Fondo del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, (Fonsat), entidad encargada deamparar a las víctimas causadas en un accidente provocado por un vehículo fantasma o por un vehículo que al momento del evento no estaba asegurado, como el el caso de la camioneta.

Según Garzón no hubo una oportuna financiación de la compra de medicinas que han requerido algunas víctimas como Daniel.

El cuerpo fue trasladado hasta la morgue de Parques del Recuerdo para la autopsia y luego hasta el sitio Ramo Grande, en la zona rural de Jipijapa.

Personal del Instituto de la Niñez y la Familia (Infa) colaboró con el traslado del cuerpo del pequeño Daniel, cuyo sepelio será mañana, viernes.