Gritos, muecas, vestuario y el singular humor de Mi Recinto se expusieron en el coliseo cerrado de San Vicente, donde se tuvo un gran marco de público que se dio cita para disfrutar de sus ocurrencias.
El primero en aparecer fue el compadre Saco e'Cacho, quien inició los relatos humorísticos, seguido de la Comadre Lengua e'Yoyo, abriendo el escenario para la aparición del esperado Compadre Garañón. Entre risas y jocosas intervenciones se desarrolló un show que no duró más de una hora, pero que hizo divertir a los asistentes, entre los que se contaban muchos niños. Terminado el show, la música continuó con la presentación de la orquesta cubana Nivaldo y Suena Cubano.