Los principales aeropuertos de Brasil, sumergidos en el caos por quinto día consecutivo debido a atrasos y cancelaciones de vuelos, fueron escenario de tumultos e incidentes que derivaron en la detención de algunos pasajeros. El presidente llamó a la Fuerza Aérea para colaborar, pero hasta la tarde de ayer el desorden y los atrasos continuaban. Luego de que el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva llamara el viernes a la Fuerza Aérea para intervenir en la crisis que atraviesa el transporte aéreo, la situación no ha mejorado.