Mendoza contó que en tres ocasiones fue asaltado por usuarios que se subieron a su taxi pidiendo ser llevados hasta algún lugar como cualquier persona.
Recordó que todos los robos fueron parecidos y que fue amenazado con cuchillos, pero que afortunadamente nunca le pasó nada.
Contó que la primera vez que le robaron fue llevando a un hombre cerca al parque forestal en Portoviejo. "Como iba bien vestido, jamás hubiera imaginado que sería un delincuente”, expresó. Mendoza dijo que antes de bajarse, el hombre le pidió que le entregara el dinero que había hecho en el día: “Se me llevó solo 35 dólares, mi celular quedó conmigo”.

Otros hechos. La segunda ocasión que Mendoza fue atacado por los antisociales, fue haciendo una carrera a dos jóvenes hasta el colegio Paulo Emilio Macías. “Antes de llegar me pidieron que me meta en un callejón que no tenía salida, uno me amenazó con un cuchillo y el otro empezó a registrar el carro”.
Aseguró que en esa ocasión si se llevaron su celular, además de lo que cargaba en la billetera.
Pero la tercera vez que le robaron fue con la que más se sorprendió.
Aseguró que llevó al hijo de un amigo suyo hasta El Florón para que retire unas herramientas, “cuando llegamos a un lugar apartado, el muchacho sacó una daga y me dijo que aunque me conocía, él era drogadicto y que necesitaba dinero para fumar”.
Mendoza aseguró que el joven se le llevó 20 dólares luego de amenazarlo con matarlo.
Para Rodrigo Mendoza la inseguridad en Portoviejo es cada día peor y asegura que las autoridades deben poner mano dura ante tantos asaltos. “Uno como taxista no tiene garantías, si hasta los conocidos resultan ser delincuentes”.<