Un fuerte terremoto de 6,7 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, con epicentro en el Océano Pacífico, sacudió el norte de Japón, provocó una alerta de tsunami e hizo temblar varias provincias, sin que se haya informado de daños.
El epicentro fue 50 kilómetros de Iwate, y a una profundidad de 20 kilómetros, y provocó una alerta de tsunami para Iwate que fue retirada después.
El tren bala fue paralizado temporalmente en la zona afectada, pero enseguida pudo volver a operar, mientras dos plantas nucleares en la zona no registraron incidentes.<