Así, será aplicado un marco legal que contempla la Ley de Tránsito y la Ordenanza de Control del Ruido.
Justamente en el acto de lanzamiento, efectuado en la mañana en el hotel Ceibo Dorado, estuvo el jefe provincial de Tránsito, Roberto Enríquez, quien se comprometió en ubicar control policial en cada esquina para sancionar a los infractores.
Es que la Policía de Tránsito se dedicará a controlar las denominadas fuentes móviles de contaminación auditiva (los vehículos), basándose en la Ley de Tránsito, que en su artículo 139 habla de que los conductores que usen de manera inadecuada y reiteradamente la bocina, "incurren en contravención leve de primera clase y serán sancionados con multa equivalente al cinco por ciento de la remuneración básica unificada del trabajador en general (13,2 dólares) y reducción de 1,5 puntos en su licencia de conducir".
Por su parte, el artículo 140 de esta normativa indica que quienes instalen, sin autorización, sirenas o balizas de cualquier tipo, "incurren en contravención leve de segunda clase y serán sancionados con multa equivalente al diez porciento de la remuneración básica (26,4 dólares)... y reducción de tres puntos".
Y mientras la Policía se encarga de las fuentes móviles, el Municipio lo hará con las fuentes fijas (locales con alto sonido).

 programa. Este lanzamiento fue presidido por el alcalde Humberto Guillem, quien admitió la problemática del ruido ante la gran cantidad de carros existentes, y no sólo en esta ciudad, sino en todas las urbes del mundo.
Y fue Soraya Peñarrieta, directora municipal de Ambiente, quien expuso que los niveles de decibeles en el centro van de 90 a 105, cuando lo normal debe ser un promedio de 60, según un estudio hecho por la escuela de Ingeniería Industrial de la UTM, que también forma parte de este programa. Su director, Oswaldo Moreano, también asistió al acto.
 

Se trabajará en base a la ordenanza sobre el ruido

La Ordenanza Municipal de Control del Ruido señala en sus artículos 6 y 8 las prohibiciones respecto al ruido.
Artículo 6.- Prohíbase la circulación de motocicletas y otros vehículos que no tengan silenciador, que produzcan ruidos excesivos.
Artículo 8.- Prohíbase la emisión de ruidos o sonidos provenientes de equipos de amplificación u otros, desde el interior de locales destinados para vivienda, comercio, servicios, discotecas y salas de baile, con niveles que sobrepasan los límites determinados para cada zona, en los horarios establecidos. <