El acuerdo permitirá que los trabajadores de ambos países tengan acceso a la seguridad social que garantiza un acceso gratuito a la salud y un mejor trato laboral por parte de sus empleadores. En el Palacio de Torre Tagle de Lima, se selló el Trato migratorio con las firmas del canciller, José Antonio García Belaúnde y la ministra de Trabajo, Susana Pinilla; por Ecuador, firmó el Canciller Francisco Carrión y el ministro de Trabajo, José Serrano. Además, se acordó ampliar la región de integración fronteriza que en Perú incluirá a las regiones de Lambayeque, Amazonas y Loreto, mientras que en Ecuador se extenderá a las provincias del Azuay y Cañar, Hasta el 10 de mayo próximo, Perú y Ecuador regularizarán la situación migratoria de los nacionales del otro país radicados en esta zona, mediante un visado con tasa preferencial. En tanto, el Canciller ecuatoriano Francisco Carrión declaró hoy que este acuerdo "refleja el excelente momento" en las relaciones que atraviesan ambos países, que se enfrentaron en un conflicto bélico no declarado en 1998. Destacó que el acuerdo acabará con "la explotacin y los abusos de los empleadores" y ayudará "a la defensa de los derechos humanos de los trabajadores sin importar la nacionalidad". "Es una manifestación concreta de como la diplomacia puede atender las necesidades directas de los pueblos fronterizos", indicó el Canciller ecuatoriano. Para Carrión, entre Perú y Ecuador se ha roto "el dique que impedía una mayor fluidez a nivel de los dos pueblos". El Canciller peruano, José Antonio García Belaunde, dijo, por su parte, que se beneficiará entre 4.000 y 6.000 trabajadores en el acceso a la salud gratuita y que el acuerdo "es una piedra que contribuye al edificio de paz entre peruanos y ecuatorianos". Perú y Ecuador comparten un plan de desarrollo binacional que fue uno de los resultados de la firma de la paz entre las dos naciones en 1998, tras la guerra de 1995, que puso fin a medio siglo de tensión diplomática y militar por discrepancias limítrofes. Dentro del Plan Binacional que asciende a 3.000 millones de dólares los principales proyectos son los viales y de sistemas de distribución de agua para las zonas deprimidas de ambos lados de la frontera. Fuente: EFE