Los médicos informaron a los familiares que Chóez sufrió una hemorragia interna y, debido al fuerte golpe que recibió en el cuerpo, “se le reventó el higado”, dijo la esposa Jacinta Soledispa. La señora denunció que en el hospital hubo negligencia médica porque Chóez no recibió la atención adecuada por parte de los doctores para salvarle la vida. Muy consternada, la mujer aseguró que su esposo estaba conciente después de que él y su amigo Carlos Antonio Mendoza Velasco fueron atropellados por la camioneta Chevrolet Dimax, color gris, de placa MCD-257, el miércoles a las 17h00, en la avenida Metropolitana, a la altura de la distribuidora “Pollo Papío”. Esa tarde Chóez iba acompañado por Mendoza en una motoneta, y regresaban de la ciudadela Bellavista (ubicada a un costado de la vía a Manta) después de cobrar unas fotografías que habían entregado. Camioneta conducida por menor de edad María Moreira, esposa de Carlos Mendoza, en visita a El Diario, denunció que la camioneta iba a exceso de velocidad y era conducida por un menor de edad. También, dijo, que luego del accidente el carro fue llevado a un taller para que lo reparasen “como si nada hubiera sucedido”. A Moreira le preocupa que un policía esté interesado en sacar el vehículo, que fue retenido en el taller, y que los afectados no tengan el apoyo económico por parte de los culpables del accidente. Señaló que denunciará el caso ante la Policía Judicial de Portoviejo. Carlos Mendoza se recupera en el área de neurología del hospital Verdi Cevallos. Presenta un corte de cuatro centímetros a la altura de la ceja derecha, además de laceraciones en sus extremidades superiores e inferiores. El cuerpo de Chóez es velado en su vivienda ubicada en la calle Cristo del Consuelo y Teodoro Wolf, de la parroquia Andrés de Vera. Será sepultado hoy a las 10h00. La esposa del fallecido seguirá acciones legales contra el dueño de la camioneta.