La falta de vacuna para prevenir la presencia de la fiebre aftosa, pone en serio peligro a la población ganadera del país. La CONEFA, organismo encargado de la importación, comercialización y distribución del producto biológico, se ha convertido en un ente burocrático incapaz de haber adoptado las medidas precautelares adecuadas para adquirir y entregar oportunamente las vacunas a las diferentes asociaciones de ganaderos del país.