Su declaración se enmarca en la llamada Ley de Justicia y Paz, que fue promulgada para la reinserción en la sociedad de los paramilitares desmovilizados. Mancuso llegó a la corte de Medellín, la segunda ciudad más importante del país, bajo una fuerte escolta policial, para rendir testimonio. Algunos familiares de víctimas y otra gente que ha denunciado a Mancuso ante la justicia fueron autorizados a ingresar y seguir su declaración por un circuito de televisión cerrada, pero la prensa y los grupos de derechos humanos no pudieron entrar. Se espera que la declaración de Mancuso dure varios días. Proceso de paz Mancuso es el primero y más importante de unos 2 mil jefes de la AUC que buscan adherirse a la Ley de Justicia y Paz. Esta ley prevé una reducción de las penas de prisión para los paramilitares que admitan su responsabilidad en masacres, torturas y otros crímenes. También evitaría que Mancuso y otros jefes paramilitares fueran extraditados a Estados Unidos, donde están acusados de narcotráfico. La ley es parte del proceso de paz que el gobierno del presidente Álvaro Uribe lleva adelante con los paramilitares desde el 2003. TRAICIÓN A principio de mes, Mancuso y otros 58 altos dirigentes de las AUC acusaron al gobierno de traición, porque fueron trasladados de un hotel convertido en prisión a la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, Medellín.