La menor ofrecía los guachitos en el portal del edificio del Banco Nacional de Fomento, BNF, ubicado en la calle Bolívar, frente al municipio, cuando desde el vehículo la llamó “un hombre con gafas” para comprarle las cartillas. Después de varios minutos le devolvieron los boletos y se marcharon del lugar. Al rato la niña, de 10 años y residente de la parroquia Picoazá, observó que los guachitos no eran los boletos navideños que cuestan 2 dólares sino del sorteo del 4 de octubre del 2006. Denunciaron el robo en la Policía Judicial La niña comenzó a llorar por lo ocurrido y pidió ayuda a unas tías que también venden loterías en Portoviejo. Éstas se movilizaron hasta la oficina de la Policía Judicial de Portoviejo, PJ-P, para denunciar el robo. Los antisociales “cambiaron” 19 guachitos que tenía la menor para vender durante el día y la pérdida asciende a 38 dólares. En la PJ-P demoraron para receptar la denuncia y por insistencia de la tía personal policial realizó un operativo con la finalidad de capturar a los antisociales que se movilizaban en la buseta blanca, sin resultados.