Dicha decisión fue luego de una conversación que el canciller ecuatoriano, Francisco Carrión, mantuvo con Suárez en el ministerio de Relaciones Exteriores Carrión a su vez comentó que las relaciones con Colombia “no se encuentran en el nivel de excelentes”. Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, advirtió ayer que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) puede sembrar coca en Ecuador. Uribe se refirió al mal momento de las relaciones bilaterales en una entrevista conjunta con las emisoras de RCN, de Colombia, y Radio Quito, y culpó del problema a las FARC, que a su vez rechazó las fumigaciones, pues se agrede la soberanía ecuatoriana. El pasado viernes, Ecuador presentó una nota de protesta y llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Alejandro Suárez. El gobernante colombiano insistió en que desde que se suspendieron las fumigaciones, el cultivo se duplicó y ahora hay sembradas más de 10.000 hectáreas. Uribe también desestimó las críticas del Gobierno ecuatoriano sobre falta de control colombiano en la zona y aseguró que su país tiene allí 10.000 efectivos. Añadió que “las FARC hacen un terrorismo traicionero y se nutren del narcotráfico”, ya que presionan a los campesinos para que siembren arbustos de coca e instalan explosivos para impedir la acción de eliminación manual por parte de autoridades y labriegos. “Por el momento las FARC no quieren tener dificultades con la fuerza pública ni con el pueblo ecuatoriano, pero en el futuro puede pasar que este terrorismo comienze a hacer en Ecuador lo que hace en Colombia”, aseguró el jefe del Estado colombiano. Fumigación no pasa Mientras, el ministro de Defensa, Marcelo Delgado, indicó ayer que las aeronaves colombianas que realizan la fumigación no han traspasado el límite político internacional. Delgado, entrevistado en un medio de televisión, expresó que “eso no se podría permitir bajo ninguna circunstancia, eso sería una violación del espacio aéreo nacional y eso es inadmisible”, agregó. También aseguró que en las zonas fronterizas, especialmente con Colombia, se mantiene un resguardo militar permanente. Finalmente, ratificó lo dicho por el canciller Francisco Carrión acerca de que Colombia continúa con su teoría de no proteger la frontera, lo que de alguna manera incentiva a los narcotraficantes y guerrilleros a traspasarla libremente. Indígenas condenan aspersiones La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) condenó ayer la reanudación de las aspersiones aéreas colombianas con el herbicida glifosato sobre las plantaciones de coca cerca de la frontera. En un boletín de prensa titulado “El Gobierno de (Álvaro) Uribe lidera el genocidio y etnocidio mediante la reactivación de fumigaciones en territorio fronterizo”, la Conaie “rechaza enérgicamente el reinicio de las fumigaciones”. Para la Conaie, la mencionada reanudación constituye “una flagrante violación a los derechos humanos individuales y colectivos de las poblaciones de la frontera”. “La actitud oscura del gobierno de Uribe con las fumigaciones no sólo degrada a la biodiversidad, sino a los pueblos indígenas asentados en las fronteras y que se encuentran en peligro de extinción”, añade. Para la Conaie, las fumigaciones “atentan contra el derecho a la vida, a la salud, a la soberanía y seguridad alimentaria”. Los indígenas ecuatorianos consideran que el presidente colombiano Álvaro Uribe “demuestra un desprecio por la vida de las personas de la frontera y se burla del Ecuador al irrespetar el cumplimiento del Acuerdo firmado en diciembre del 2005, de no fumigar en 10 kilómetros de zona de frontera”.