El optimismo, la alegría, la vitalidad, la ironía, la jocosidad que son propios de la creación y la interpretación del Jilguero de Cienfuegos, Inocente Iznaga, se hace patente en el siguiente punto cubano, “Siempre riendo”: “Mi vecino Chicho Mata/ quiso ahorcarse en un hotel/ y en el mismo cuarto de él/ se colgó por una pata./ Luego al juez, en forma grata,/ le dijo hablando de aquello:/ no me la puse en el cuello/ porque la soga tirante/ aprieta mucho el tragante/ y dificulta el resuello.//