El italiano Fabio Cannavaro cerró el año más triunfal de su carrera con la proclamación de Mejor Jugador del Mundo, con un total de 498 votos, por delante del francés Zinedine Zidane (454) y del brasileño Ronaldinho (380), en una Gala celebrada en la Ópera de Zúrich que tuvo como asunto central el 250 aniversario del nacimiento de Mozart.