El problema fue comunicado la semana anterior a Silvio Jiménez, director del hospital Verdi Cevallos, por parte de los galenos que trabajan en el área, quienes propusieron que a fin de superar los inconvenientes económicos del personal, se los autorice a cobrar por el uso del mallador de piel y el dermátomo recientemente adquiridos. Según la denuncia hecha por Tito Mora, Pablo Guerrero y Álvaro Párraga, cirujanos plásticos que laboran en dicha área, desde hace varios meses el personal contratado por la presidenta de Funquema, Edith de Poggi, no cobra sus haberes, y ante la amenaza de éstos, la alternativa es que los pacientes que tengan condiciones económicas para cancelar por el uso de los equipos lo hagan, los demás serán investigados a través de las trabajadoras sociales de la casa de salud. Los valores a cancelar serán módicos, señaló Guerrero. Lo que se recaude será depositado en una cuenta del hospital y con eso se pagarán los salarios, que en realidad son subsalarios porque ninguno supera los 80 dólares, señaló Mora. Párraga dijo que desde hace seis meses está cerrado el quirófano donde se operaban a las personas quemadas, y que conocen que ahora funciona como bodega de Funquema, donde se guardan varios equipos que nunca han sido utilizados. “No queremos los implementos, sólo el área para poder operar porque ahora lo hacemos en los quirófanos que tiene el hospital”, dijo. Jiménez indicó que si Funquema no  tiene dinero para seguir al frente del área, se lo hagan conocer para que el hospital asuma la administración. Manifestó que en varias ocasiones ha realizado llamadas telefónicas a Edith de Poggi, pero nunca ha podido hablar con ella. El Diario buscó la versión de la presidenta de Funquema pero no obtuvo respuesta por cuanto en su residencia se dijo que no estaba.