Se trata de los colombianos Antonio Ojeda, alias “El Primo”, y Gilberto Reyes, y del español José Antonio Macías. Ojeda y Reyes habían instalado una empresa en Quito, con la finalidad de exportar la droga, lo cual no se materializó debido al trabajo de la Policía. En tanto, Macías era propietario de un centro de diversión nocturna en Quito, en el que se presentaban artistas nacionales e internacionales. El comandante de la Policía, general José Vinueza, destacó el trabajo conjunto que realizaron la institución ecuatoriana y sus similares de otros países. En el operativo internacional se detuvo a 113 personas y se decomisó una importante cantidad de droga.