La Defensoría del Pueblo está en condiciones de prestar ayuda a los ciudadanos, ya que la Asociación de Defensa del Consumidor en Portoviejo no funciona. Para Ramón Cando, presidente de esta asociación en la capital manabita, no hace falta crear una oficina como la Tribuna del Consumidor, porque ya existe la asociación. “Lo más urgente es que se dé mayor participación ciudadana, que la gente conozca la ley y reclame sus derechos. Si nadie denuncia, las asociaciones no tienen a quién defender, al igual que la Defensoría del Pueblo”, sostuvo Cando. Abusos frecuentes Los abusos a la Ley de Defensa del Consumidor están a la orden del día y se dan frente a las autoridades, aseguró. Puso como ejemplo lo que ocurre en los planteles educativos particulares. Los padres de familia deben pagar 2 dólares por separar un cupo a sus hijos aún cuando son parte de la entidad educativa. En las empresas públicas Toda empresa pública o privada está obligada, según la ley, a tener una oficina de reclamo para que las personas puedan presentar sus quejas y que sean solucionadas para bien, no solo del consumidor, sino también de la imagen del proveedor. En Portoviejo la única empresa que cuenta con una oficina de reclamos es Emelmanabi, pero que no funciona, manifiesta Cando. A criterio de Wiliam Salazar, delegado de la Defensoría del Pueblo, es la propia tribuna del Consumidor la que debe delegar a los representantes de las asociaciones para conformar una red de defensa del consumidor conformada por la Tribuna del Consumidor, y asociaciones de defensa del consumidor y las Defensorias del Pueblo.