Juan Manuel Zamora Torres (60) lleva 34 años viviendo en Ecuador, es músico y optometrista, dijo que él es una persona católica y que jamás podría alegrarse por la muerte de un ser humano por más tirano que haya sido. En el caso de Pinochet, Zamora manifestó que al general le llegó la justicia divina antes que la del hombre. “Pinochet divide a la sociedad porque algunos lo tienen como un genocida mientras que otros lo consideran como uno de los mejores presidentes de Chile”. Zamora se vino obligado a radicarse al Ecuador por cuanto en la época de la dictadura se había decretado el toque de queda y como él vivía cantando en clubes nocturnos la falta de trabajo lo obligó a emigrar. “No me vine huyendo de mi país, por suerte mi familia no era política y no estaba vinculado a los grupos de izquierda, la decisión de venir a este país fue por encontrar una estabilidad laboral y familiar que gracias a Dios la obtuve y por eso estoy agradecido con este país que es ya parte mío”. Víctima de la dictadura Una chilena víctima de la dictadura y la represión de Pinochet es Virginia Hernández Orchard, actualmente coordinadora de proyectos VIH de la Cruz Roja de Manabí. Ella cuenta que sus padres tuvieron que huir por la persecución que Pinochet había emprendido a sus enemigos políticos. “Mis padres me llevaron a Perú en el 74, luego viajamos a Rumania, después estuve un tiempo en Mozambique hasta que por una beca pernocté en Bulgaria donde conocí a un ecuatoriano con el cual me casé y vine a este país”, recordó la profesional quien evaluó la gestión de Pinochet como nefasta y de mucho mal para la sociedad chilena. Dijo que Pinochet pudo haber hecho mucho por su país pero jamás justificará que por ese precio miles de inocentes tuvieran que morir. Irma Aburto Fuentes, es otra chilena que está radicada en el país hace más de 20 años. Ella dijo que Pinochet fue un presidente que impuso una forma drástica de gobernar, “si bien le dio resultado en el ámbito económico pero creo que se le pasó la mano porque miles desaparecieron”. Doña Irma no le guarda rencor ni le tiene admiración al ex dictador. Cree que Pinochet no cambió al país sino fue la gente que se enfrentó a la adversidad y que pudo trabajar de forma honesta. En su caso ella no huyó de Chile, vino a este país porque se enamoró y se casó con un ecuatoriano. 5.070 chilenos Están radicados en nuestro país, según el gobierno chileno.