Entre las obras a beneficiarse con este financiamiento constan el proyecto de agua potable Pesillo–Imbabura, y otras demandas para la Universidad Técnica del Norte. Hasta el cierre de la edición, la Panamericana Norte aún permanecía cerrada, ya que no se había oficializado con las fuerzas vivas los alcances de las negociaciones con el Gobierno. Durante la jornada de protesta, uno de los manifestantes señaló que el presupuesto que ha sido aprobado para las obras en Imbabura, incluye recursos para la construcción de obras de primera necesidad como alcantarillado y agua potable, en varias zonas urbanas y rurales. Juan Almeida, gobernador de Imbabura, dijo a Efe que en reunión con los representantes del Ministerio de Economía, se estudiaba la forma cómo se harán los desembolsos para ejecutar las obras, lo que pondría fin a y poner fin a la paralización. El legislador de Imbabura, Antonio Posso, manifestó a periodistas que no le agradan las medidas de presión, pero aseguró que, en esta ocasión, “son inevitables”.