Actualmente, la Policía administra los permisos de porte y tenencia de armas de fuego, mientras que las Fuerzas Armadas del país son las encargadas de controlar, entre otros, los permisos de fabricación y transporte, así como de las municiones. Espinosa de los Monteros pidió que "todas las competencias recaigan en la Policía para poder rendir cuentas a la ciudadanía y al Gobierno, para contar que está pasando con la fabricación de armas y las municiones, y tener un solo organismo para contar a la sociedad cómo se ejerce el control". En esta línea, el jefe policial hizo hincapié en que el control de las municiones esté "lamentablemente" en manos de las fuerzas armadas. Espinosa instó a que, tras el cese de poderes, las Fueras Armadas "colaborarán con la Policía Nacional" para "aportar y engrandecer" su trabajo".<