Miles de manifestantes en los países árabes del norte de África y algunos del Medio Oriente se han levantado contra sus gobiernos. Las protestas más graves se presentan en Egipto, en la mayor demostración de inconformidad durante los 30 años del régimen del presidente Hosni Mubarak.
En Egipto grupos de manifestantes que participaban en una protesta pública en la ciudad de Suez quemaron una comisaría durante unos disturbios que ocasionaron diez heridos.
La capital egipcia y otros lugares del país vienen siendo escenario desde el martes de una serie de protestas políticas contra el régimen de Hosni Mubarak, inspiradas en las manifestaciones que terminaron con la caída del presidente tunecino, Ben Ali.
yemen. Decenas de miles de personas convocadas por los principales partidos de la oposición yemení exigieron al presidente del país, Ali Abdalá Saleh, que no reforme la Constitución para presentarse a una nueva reelección. Los manifestantes, que se concentraron de manera pacífica en cuatro puntos distintos de la capital, gritaron eslóganes como "No a la reelección, no a la sucesión" o "No a la corrupción ni a la política del empobrecimiento",
gabón. La Comisión de la Unión Africana (UA) se mostró preocupada por la autoproclamación del líder político André Mba Obame como presidente de Gabón y consideró que su actitud puede "amenazar la paz, seguridad y estabilidad" del país africano, pues constituiría el nacimiento de un régimen dictatorial. La entidad señala que la postura de Obame "podría socavar la integridad de las instituciones legítimas", mientras las primeras manifestaciones de rechazo se empiezan a organizar.
costa de marfil. El presidente de Malaui y titular de turno de la Unión Africana, Bingu Wa Mutharika, afirmó que buscará una salida para la crisis postelectoral de Costa de Marfil.
Mutharika se reunió con Laurent Gbagbo, al que la comunidad internacional ha exigido que deje la Presidencia del país, y con Alassane Outtara, considerado como ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre por la comunidad internacional. En días pasados Outtara pidió intervención de las fuerzas militares para desalojar de la casa presidencial a su rival Laurent Gbagbo, pues lo considera usurpador del poder.
Gbagbo, en el poder desde 2000, se negó a reconocer su derrota en las pasadas elecciones y el Consejo Constitucional, formado por sus seguidores, anuló los resultados en ocho distritos favorables a Ouattara y le dio la victoria.
Estas protestas se ven influenciadas por la revuelta que sacó del poder el pasado 14 de enero al presidente tunecino Ben Alí, por el desmedido aumento en el precio de viveres.<