Actualmente, la Policía Nacional administra los permisos de porte y tenencia de armas de fuego, mientras que las Fuerzas Armadas del país son las encargadas de controlar, entre otros, los permisos de fabricación y transporte, así como de las municiones.

En declaraciones a Efe, Espinosa de los Monteros pidió que "todas las competencias recaigan en la policía para poder rendir cuentas a la ciudadanía y al Gobierno, para contar qué está pasando con la fabricación de armas y las municiones, y tener un solo organismo para contar a la sociedad cómo se ejerce el control".

En esta línea, el jefe policial hizo hincapié en que el control de las municiones esté "lamentablemente" en manos de las fuerzas armadas.

Espinosa instó a que, tras el cese de poderes, las Fueras Armadas "colaboraran con la Policía Nacional" para "aportar y engrandecer" su trabajo, y destacó que su unidad tiene varios servicios como el de "psicología y control de violencia intrafamiliar" que permiten "conocer los antecedentes y controlar la tenencia de armas".

La UTCA fue creada en junio de 2009 por una disposición del presidente de Ecuador, Rafael Correa, momento en que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas cedió a la policía el control del registro de las armas y de los permisos.

Espinosa abogó por la necesidad de un cambio legal, porque, según el Código Civil, las Fuerzas Armadas son el único organismo que puede destruir las armas de fuego incautadas, que a lo largo del pasado año fueron más de dos mil.

El jefe de la UTCA afirmó que se "está trabajando en una nueva ley consensuada entre los ministerios competentes, la policía nacional y las fuerzas armadas para que las competencias propias del trabajo diario de la Policía Nacional tengan el sustento legal y puedan judicializar todo este asunto".

Para mejorar el control de la armas, Espinosa afirmó que la policía debería ser la que "custodiara las armas" y explicó que desde su unidad propondrá la creación de un organismo regional "para garantizar el correcto control, funcionamiento y conocimiento del paradero de las armas".

Además, Espinosa destacó que pretende crear una línea telefónica de aviso de armas, como ya existe en Ecuador con las drogas.