Roger Federer, eliminado del Abierto de Australia tras perder ante Novak Djokovic, rechazó que hubiera llegado ya la hora del relevo para él y para Rafael Nadal, apeado en los cuartos de final, y emplazó la cuestión para "dentro de seis meses"
"¿La hora del relevo para mí y para Rafa? Ahora se habla muy rápidamente, así que ... vamos a hablar dentro de seis meses", respondió el cuatro veces campeón en el Melbourne Park.
Tras la derrota, Federer se mostró contrariado con el marcador, pero satisfecho con su juego. Elogió el nivel ofrecido por su rival.
"Creo que jugó un gran partido. No creo que yo jugara mal. Fue un choque de mucha intensidad. Es evidente que es decepcionante perder, pero no puedo hacer nada si él es mejor en los puntos importantes", asumió.
"Me siento bien porque estoy sano. Me gustaría jugar la final del domingo pero Novak fue el mejor jugador esta noche. Hay que aceptar eso y pasar página", añadió.
"De ninguna manera es el final. Es un comienzo para muchos otros torneos. Es decepcionante y me duele y ojalá hubiera podido ganar aquí de nuevo por quinta vez. Pero no fue posible esta noche", reconoció el número dos del mundo.
Roger Federer aventuró una final intensa. "No sé quién llegará a la final por el otro lado. Yo creo que Murray tiene muchas opciones de pasar. En cualquier caso va a ser una emocionante final. Si Novak está en este nivel, tiene sus posibilidades y si Murray sigue jugando a su nivel tendrá las suyas también. Ferrer, por otra parte, jugó un partido fantástico en el día de ayer".
El tenista suizo, poseedor de dieciséis títulos del Grand Slam, se mostró optimista de cara al resto del año. "Me siento muy bien. Estoy muy optimista y alentado por lo que va a venir. Este ha sido un pequeño golpe pero, al mismo tiempo, he jugado un buen torneo. No me arrepiento. Vamos a ver lo que viene después".
El tenista suizo no se mostró sorprendido por el nivel de su adversario. "Hizo ya un gran final de temporada. Jugó muy bien en el Abierto de Estados Unidos, antes y después. Su juego no va y viene de un día para otro", apuntó.
"No creo que esta noche fuera un mal partido. Puedo salir de esto con una mentalidad positiva. Eso es lo importante en este momento. Yo no siento que tenga problemas físicos o que no esté jugando de la manera correcta", continuó Federer.
"Estoy optimista ante lo que viene. Espero tener salud en febrero, que ha sido algo problemático en los últimos dos años, para estar preparado para Dubai, Indian Wells y Miami, y luego entrar en la temporada de tierra batida", concluyó.