En un comunicado que mostró la gerente regional de la entidad, Katuska Drouet, dice que sólo pueden hablar Alexandra Granda y Javier Reyes, presidenta ejecutiva y gerente general del BNF, respectivamente, pero estos tienen sus oficinas en Quito.
En el hospital del IESS la historia se asemeja. En el lugar sólo puede hablar el director Marcelo Daza, los guardías no permiten tomar fotos ni hablar con los médicos.
La Contraloría del Estado tampoco dan declaraciones, en el Ministerio de Agricultura sólo puede hablar el subsecretario Gunther Andrade, en la Dirección Provincial del IESS lo mismo. En la Unidad Nacional de Almacenamiento seben autorizar desde Quito.
"Yo conozco muy bien el tema pero si habló me votan" dijo un empleado del hospital del IESS.
Ante esta realidad, la gobernadora de la provincia, María Luisa Moreno, indicó en meses atrás que no hay prohibición de hablar e incluso llamó la atención a los funcionarios. Pero actualmente esa disposición no se cumple.<