Los dos primeros acusados, Djordje Prelic y Dejan Puzigaca, recibieron sentencias de 35 y 32 años, respectivamente. Ambos, todavía prófugos, fueron procesados en ausencia y contra ellos pesa una orden de busca y captura internacional.
Otras dos personas, que junto con Prelic y Puzigaca organizaron y coordinaron la agresión a aficionados franceses, fueron condenadas a penas de 30 años cada uno. Contra otros diez acusados se dictaron sentencias de entre 4 y 14 años de cárcel, y uno más recibió una condena de dos años.
Esos seguidores, miembros de grupos de hinchas violentos del Partizán de Belgrado, apalearon de forma brutal al francés Brice Taton el 17 de septiembre de 2009 en el centro de la capital serbia, unas horas ante el partido entre el Partizán y el Toulouse galo.
Taton, de 28 años, falleció 12 días más tarde en la unidad de cuidados intensivos de un hospital belgradense.
La defensa dispone ahora de un plazo de 15 días para recurrir la sentencia.