En Otavalo (Imbabura) doce deslaves mantienen incomunicados a unos 15 mil habitantes. Al momento hay maquinaria trabajando para despejar el material, pero las lluvias no cesan, impidiendo los trabajos.
Ingresar a la zona de Intag, por la vía Otavalo-Selva Alegre, es casi imposible debido a los deslizamientos de tierra provocados por el invierno, que han destrozado la carretera que actualmente es la única vía de comunicación y que la utilizan. “Nosotros no podemos trasladar los productos”, comentó Wladimir Santander, presidente de Selva Alegre, en declaraciones a un canal de televisión nacional. En toda la provincia ya son más de 3 mil los agricultores y ganaderos afectados. <