En un reducido espacio, decenas de menores de edad se embriagaban y bailaban sin control. El hecho ocurrió en el bar, karaoke, disco Mandarín, ubicado en la avenida Universitaria.
El intendente de Policía y la Dirección de Menores llegaron, cerraron el lugar para que nadie saliera y solicitaban los documentos a los adolescentes, muchos de los cuales estaban ebrios, señaló Jaime González, intendente.
Los menores fueron llevados a la Dinapen hasta que sus padres fueran a retirarlos.
El dueño del local, Pedro Alcívar Cueva, fue detenido por infringir el Código de Menores y el Código Penal. <