En un correo electrónico fechado el 1 de enero de este año, haciendo alusión a un artículo de prensa dedicado al Director Nacional de Tránsito, Ricardo Antón, que salió de mi correo electrónico de gmail, cuya clave de seguridad había sido hackeada días atrás, y el cual yo no escribí e hice una pronta aclaración a todos los medios.

El señor asambleísta Fernando Vélez hizo galas de todo su rencor personal, vomitando toda clase de descalificativos, amenazas e insultos personales, contra mi persona, madre e hijas.
Realmente me sentí satisfecho de que el único ataque personal que pudo hacer el señor legislador en mi contra, pues el resto fueron puros insultos, fue que en algún artículo que escribí cometí alguno que otro error ortográfico. “Dios mío no sabía que me leían tanto”. Qué felicidad la que siento, después de haber publicado más de 200 artículos en más de 15 medios de comunicación en 7 países distintos: El Universo, El Expreso, Diario Hoy, Diario La Hora, El Diario de Manabí, Ultimas Noticias, El Comercio, Súper, Extra, La Jornada de Nicaragua, El País de España, El Heraldo de Honduras, The Miami Herald, Nuevo Diario de República Dominicana, El Clarín de Argentina etc., y haber tratado los más diversos temas, de lo único que pueden acusarme es de escribir alguna vez con faltas ortográficas. Gracias a Dios y de esto no sé si pudiera decir lo mismo el asambleísta aludido, no me pueden acusar de mentiroso, alza manos,  tarado, leguleyo, ignorante, bruto, sin principios, tartufo, enano mental, etc. No estoy diciendo que el asambleísta aludido tenga uno de estos calificativos, pero de seguro yo no los tengo.
Los insultos personales contra mi madre e hijas son dignos de mención. Primero porque mi madre ya tiene 12 años de muerta, mis hijas sólo tienen 11 y 6 añitos, y aunque no estoy seguro si el señor asambleísta podrá decir lo mismo, pero estoy totalmente seguro que sí son mis hijas y no de algún vecino.  
Mi relación de amistad muy personal con personeros que él llama “de la derecha nefasta” como el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, el asambleísta Galo Lara, Carlos Vera Rodríguez, César Monge, J.J. Rendón, Manuel Rosales, Porfirio Lobo,  son relaciones que me llenan de orgullo y satisfacción.
Y finalmente se siento muy orgulloso de mi procedencia, de mi hermosa isla caribeña en la cual nací e inicié mis primeros pasos, pero sobre esto me siento eternamente agradecido con mi  Ecuador, con mi esposa e hija ecuatoriana, pues la mayor es dominicana como su padre. Esta tierra me ha brindado incontables oportunidades las cuales espero devolver cada día, con una vida con propósitos para Dios, mi familia y el país que me acogió tan cálidamente