Sandoval considera que el hecho ocurrido hace ochos años marcó la vida política del país, puesto que sirvió para reconocer la importancia de las Fuerzas Armadas para dirimir conflictos políticos.  Asimismo, destacó la figura del general Carlos Mendoza, quien, dijo, se “jugó” por su país.
“Yo diría que los ocho años han servido para que todos los ciudadanos hayamos tenido tiempo para analizar lo que significó y cuál es el resultado de lo que en el año 2000, hace ocho años, sucedió y cómo ha repercutido hasta la fecha”, explicó Sandoval.
Indicó que ha quedado una lección muy clara en el sentido de observar las consecuencias de que las Fuerzas Armadas intervengan en los problemas políticos y tras recordar que se entregó el poder a Gustavo Noboa Bejarano, entonces vicepresidente de la República, destacó la figura del general Carlos Mendoza.
“Yo creo que hay que hacer honor a la valentía del general Carlos Mendoza, él nos dijo a los comandantes que estábamos reunidos esa noche álgida, “yo me juego por el país, acompáñenme” y así fue, Mendoza al entrar al triunvirato pidió no tomar el poder y dejó la institución”, dijo. <