Rafael Cedeño, presidente de la Cooperativa, aseveró que la paralización de 25 días le representó a la empresa pérdidas que bordean el millón de dólares, cifra que difícilmente podrán recuperar.
“Hay que ser claros. No es que dejamos de percibir ese millón de dólares como ganancia, es por el servicio en gastos administrativos, adquisición de lubricantes y mantenimiento. Es la pérdida por lo que realizan las unidades”, dijo Cedeño.
Sobre el retorno al trabajo, señaló que es un compromiso adquirido, dirigido a mejorar la atención de los clientes.
Según Cedeño son 88 unidades autorizadas para trabajar, y 22 (hasta ayer) debían pasar revisión por detalles mínimos que se han superado, pero que en la Comisión Provincial de Tránsito deben revisar para obtener el visto bueno.
Horacio Barberán, asesor jurídico de Reina del Camino, dijo que son cumplidores de la ley; mostró su preocupación por el pronunciamiento del presidente de la República en relación al juez que acogió la acción a favor del retorno de la operadora de transporte.
Ayer, en la sede de la Unión de Transportistas en Portoviejo, los conductores de la cooperativa rindieron pruebas para cumplir los requerimientos.

 Indemnización. Libio Alcívar, de 37 años de edad, fue una de las 36 personas que recibieron la indemnización por la muerte de sus familiares en el accidente ocurrido el pasado 24 de diciembre que perecieron en la vía El Carmen-Flavio Alfaro, cuando viajaban en el micro 57 de Reina del Camino.
Seguros Sucre, contratada por el FONSAT, le dio 10.800 dólares por la muerte de su esposa Nelva Mite y su hija Antonella de seis meses de edad.
Alcívar indicó que no sabe que hacer aún con el dinero, pues los planes que tenía se truncaron por el accidente. Sin embargo, piensa seguir en Quito (donde radica hace 17 años), aunque el presidente Rafael Correa le ofreció un trabajo durante la visita del martes pasado a San Isidro.
Alcívar conduce camiones. Incluso recibió oferta del régimen por una vivienda. Su único hijo Antony Alcívar (de 8 años), no quiere regresar a Quito y le pidió quedarse con sus abuelos en San Isidro.
Quienes no retiraron sus cheques tendrán asesoramiento en la Junta Parroquial de San Isidro. <