La intérprete llevaba puesto un conjunto exclusivo de brazaletes y pendientes prestados por la firma suiza Chopard para lucirlos sobre la alfombra roja de los conocidos premios de Hollywood, una práctica habitual en ese tipo de eventos.
Uno de los brazaletes, que al parecer no estaba debidamente cerrado, se desprendió de la muñeca de la actriz sin que ella se percatara mientras pasaba por la abarrotada alfombra roja en los momentos previos a la gala.
Hendricks se dio cuenta de su pérdida cuando la ceremonia ya había dado comienzo, pero los servicios de seguridad contratados por la organización le impidieron abandonar el auditorio del hotel Beverly Hilton, donde se entregaban los premios, hasta que concluyera el evento.
Según fuentes de The New York Post, la actriz imploró entre lágrimas a los empleados de seguridad para que le permitieran salir y les explicó que había perdido el brazalete de diamantes y tenía que devolverlo a su publicista.
Finalmente el brazalete apareció y fue devuelto "en perfecto estado" a Chopard, según aseguraron desde la joyería.