Los médicos de la Clínica San Juan de Dios se sorprendieron cuando vieron la radiografía que mostraba una botella de cerveza Costeñita incrustada en el ano del anciano.
Según se estableció, el hombre llegó a las 17h00 en estado de embriaguez, en busca de atención a aparentemente por un fuerte dolor abdominal. El cuerpo médico que atendió al afectado, cuyo nombre no fue dado a conocer, dijo que en primera instancia habían tratado de sacar la botella manualmente pero fue imposible por la cantidad de aire que tenía el elemento, por lo que decidieron practicarle una cirugía en el abdomen. "La operación consistió en hacer una pequeña incisión por el abdomen del paciente y luego otra en el intestino grueso para extraer vía abdominal la botella", dice el parte médico. El afectado llegó a la clínica en compañía de una mujer, al parecer una enfermera conocida suya del barrio, pero hasta el momento no se han esclarecido las circunstancias del caso. <
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