Esto con el fin de evitar que personas inescrupulosas que se encuentren en los bancos den información, a través de sus celulares, para cometer atracos.
“En el momento que se instale estos aparatitos, todas las personas que estén en los bancos no podrán comunicarse con ninguna persona externa a los bancos”, explicó.
Los equipos bloquearán la señal de los teléfonos celulares, con lo que se evitará que desde los bancos se informe a los delincuentes. “Los sacapintas, desfachatadamente, allí están operando con cómplices, encubridores, testaferros”, manifestó el ministro de Gobierno, Alfredo Vera.
La Superintendencia de Telecomunicaciones autorizó a las instituciones financieras para que instalen los aparatos, que tienen un precio de entre 200 y 400 dólares. El costo de los equipos “para una empresa, para una entidad comercial o para el Estado, no es un valor que se pueda comparar con el valor de una vida”, puntualizó Vera. <