Los hechos se originaron a las 16h30 de ayer en la ciudadela Puerto Real. En ese sector se construye el canal de encauzamiento de la quebrada Montesanto- Galápagos. En la fundición de losas trabajaban Angelo Clotario Zambrano (28) y César Iván Aguayo Mera (30). Ambos eran amigos, según sus compañeros de trabajo. 

PRIMER MUERTO. Cuando todos los obreros estaban trabajando aparecieron dos motorizados. Uno de los sujetos sacó un arma de fuego y descargó varios tiros dirigidos a la cabeza de Angelo Clotario. Todo ocurrió tan rápido que incluso algunos pensaron que el hombre caído en el piso había sufrido una descarga eléctrica.
Fue en el momento en que los verdugos huyeron y cuando los casquillos retumbaron en la varilla de hierro que se percataron que se trataba de un asesinato. El cuerpo del albañil estuvo  tirado unos 15 minutos  sobre el hierro. Dos policías que estaban cerca  llegaron a la escena del crimen y comunicaron la novedad a la central de radio patrulla para que desde allí se avise a la Unidad Criminalística y realice el levantamiento del cadáver.

EL SEGUNDO MUERTO. Al ver a su compañero de trabajo ensangrentado y sin vida, César Aguayo le prestó el celular a otro compañero y llamó a Arturo, hermano de la víctima, para avisarle la muerte. No pasaron muchos minutos cuando cerca de 10 motorizados llegaron y a la fuerza se llevaron al occiso. Pero no fue lo único, los motorizados, entre los que según versiones de moradores del lugar andaban integrantes de la banda "Los Plataneros", raptaron a César Aguayo.  Los sujetos lo acusaron de saber quién mató a Angelo Clotario, por el sólo hecho de ser colega de trabajo y de avisarles el fallecimiento.
Testigos dijeron que los dos uniformados que estaban en el lugar quisieron impedir el plagio, pero como eran minoría para los antisociales sólo les tocó ser testigos de cómo se llevaban al albañil.
Media hora después de este hecho, César Iván apareció muerto en El Florón 3. Las primeras versiones indican que tenía 3 tiros en la cabeza. <