Un bebé de seis meses llamado Nicolás fue rescatado con vida tras permanecer 15 horas semi-sepultado bajo el lodo y protegido por los brazos de su padre entre los escombros de Nova Friburgo, al norte de RÍo de Janeiro, afectada por fuertes lluvias, celebraron los bomberos.
Esta escena trajo alguna esperanza a una región literalmente devastada en la noche del martes al miércoles por inundaciones y deslizamientos de lodo provocados por lluvias torrenciales.