Al mismo tiempo, advirtió que no renovará el convenio con Washington para el uso de la base militar de Manta. Las preferencias comerciales "no son limosnas", sino "la mínima compensación" que deben recibir los países andinos por su lucha contra el narcotráfico, subrayó el presidente electo ecuatoriano en una conferencia de prensa en Cochabamba, donde asiste como invitado a la II Cumbre Suramericana. La Cámara de Representantes de EEUU aprobó a última hora del viernes la extensión de esos beneficios comerciales para Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú hasta el 30 de junio próximo. La iniciativa, que necesita ahora el visto bueno del Senado norteamericano, permite una segunda extensión de seis meses para Perú y Colombia si el parlamento estadounidense ratifica los tratados de libre comercio ya suscritos con esos países. El gobernante electo coincidió con Morales en que "no hay que permitir" los condicionamientos para la prórroga de las preferencias arancelarias que EEUU otorga desde 1991. "Nosotros no firmaremos el TLC, esperamos al nuevo Congreso demócrata y habrá más espacio para conversar", puntualizó. También aseguró que "se han logrado avances" en la lucha contra el narcotráfico en su país, pero que "ha aumentado la distribución a través de Ecuador", que no es productor del arbusto de la coca ni de cocaína, a diferencia de Bolivia, Colombia y Perú. Correa, que asumirá su cargo el próximo 15 de enero, anunció, por otra parte, que no renovará "el convenio de Manta", en alusión a la base militar que tiene EEUU en Ecuador. Recordó que Ecuador "es el único país" suramericano en el que hay una base militar estadounidense, en la que militares de ese país dirigen desde 1999 operaciones antidrogas para la región.