El hombre protestaba porque dice que el Gobierno invierte demasiado dinero en publicidad y no atiende a los niños pobres del país.
“Prefiere  gastar dinero en cosas innecesarias y no comprar medicamentos ni equipos de salud para los niños”, expresó. Loor se puso una cadena de metal en el cuello que estaba sujetada por dos candados.
Detrás de él estaban los artesanos que habían llegado desde Otavalo a vender sus productos porque en el puerto había arribado un crucero con 1.500 turistas.
Los comerciantes hablaron con un delegado del Municipio y la Policía para que retirarán al encadenado porque según ellos estaba dando mala imagen.
Loor quería permanecer todo el día en la Plaza Cívica protestando, pero la Policía lo impidió. Walter Hoppe, comisario encargado de la dirección de Turismo del Municipio, informó a la Policía que la actitud de Loor estaba atentando contra la ciudad, más aún porque se estaba realizando una feria turística para las extranjeros que habían llegado en el crucero Ámsterdam.
Finalmente cuando el hombre pedía al Gobierno que dejará circular a los buses Reina del Camino, que fue suspendida por la Comisión de Transito fue desencadenado y arrestado, según los Policías por hacer escándalo en la vía pública.