Los apellidos son los más raros ya que esos van de generación en generación, pero los nombres cambian y cada vez se utilizan los nombres estadounidenses, españoles, hebreos y hasta los italianos.
Apellidos como Saraqungo, Sangolquiza, Aquilés, Manchuta, Clavelas y Srerrioenda son varios de los más extraños de los registros.
Marlene García, trabaja en el Registro Civil, ella manifestó que los apellidos casi nunca cambian, pero que no pasa lo mismo con los nombres ya que ahora los padres optan por inscribir a sus hijos “ con nombres pelucones”, dijo entre risas.
En el 2003 fue incrita la niña Asunción del Cielo Margarita Cajape Buenaventura, como padres figuran Joseino Tranquilino Cajape, oriundo de Riobamba y Ángela Buenaventura de nacionalidad colombiana.

 tecnología.  Para García, la tecnología ha permitido que cada año los nombres de los niños sean diferentes al de años anteriores. “Hace unos 10 años los nombres comunes eran Federico, Antonio, Urbano, Jhonny, Polo, Wilson, pero en la actualidad los que predominan son Patrick, Josue, Max, James, Antonhy, Alejandro, Jhon y otros”, dijo.
Añadió que se han dado casos en que los  padres llegan a inscribir a sus hijos con los nombres anotados en papelitos para que los escriban correctamente y no exista equivocaciones.
Para García, los apellidos más raros son de las personas oriundas de la parte centro sur de la Sierra y de varios sectores de Manabí.
Desde Chone llegan los apellidos más raros como: Quinidio, Nieves, Circuncisión, pero también hay los comunes como García, Zambrano y Cevallos.
 
 Los más extraños.  En un registro de hace cuatro años se pudo obtener varios de los apellidos más extraños de personas que se presume viven en la ciudad.
Priumena Detelo, Rojo Pintado, Dolores Barriga,   Agustín Cabeza Compostizo, Alberto Comino Grande,       Pascual Conejo Enamorado, Santos Bello y Fernando Coco Cuadrado. Según una publicación del Diario Manabita en el 2007, en Chone, incluso Adolfo Hitler sigue vivo.
En realidad se trata del ex juez Adolfo Hitler Flores de Vargas Alava, nacido el 12 de julio de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial.  Su padre le puso el nombre en honor de aquel hombre que hacía que toda Europa se plegase a sus pies. Aunque ahora al juez Flores nadie se atreve a llamarle Hitler, sino de una forma mas discreta, Adolfo. Por cierto, uno de los hermanos de Adolfo se llama Querido Ecuador, por aquello de hacer patria.

 Sin restricciones.  Personal del Registro Civil tiene la única disposición de no aceptar a las personas que quieran inscribir a sus hijos con el nombre Hitler, luego de eso todos los nombres están permitidos ya que es el gusto de cada pueblo.
En el lugar se indicó también que si una persona desea cambiarse de nombre el primer requisito es ser mayor de edad, realizar varios trámites y luego esperar la orden de cambio de nombre. Para Anita Córdoba, costurera de hace 12 años, los nombres y los apellidos ya no deben ser un problema ya que ahora la ley faculta que éstos sean cambiados de acuerdo a los gustos de las personas, o al menos eso es lo que ha escuchado, dice, pero ella no lo haría. Primero porque tiene los dos nombres de su madre y además porque el trámite es costoso.
“Yo tenía una prima que por ponerle Alejandra le pusieron Alejandro y el cambio de esa letra le costó cerca de 80 dólares y tuvo que hacer un papepeleo terrible, imagínese si me cambio todo un nombre”, dijo.