El documento, que se prevé esté listo en mayo del próximo año, sin duda será la herramienta que necesitan las instituciones, con el Cabildo al frente, para ejecutar acciones que conduzcan a la ciudad-puerto a convertirse en un polo de desarrollo de la provincia, en el marco del impulso a las microrregiones, para que el desarrollo sea sostenido y sustentable con los cantones de la zona. El departamento municipal de Planeamiento Urbano tiene clara la concepción y busca que el crecimiento no los tome de sorpresa, de manera que se pueda planificar la dotación de servicios básicos, la ampliación de la malla urbana y la expansión de viviendas que llegarán hasta los cantones vecinos, lo que es un paso en el objetivo de crear las microrregiones. El planteamiento de establecer proyectos en conjunto, dada la cercanía entre los cantones de la zona, no sólo disminuirá los gastos de inversión sino que acercará a las poblaciones, que tienen puntos de referencia como el río Portoviejo, del cual se benefician sin compartir criterios. Con estas consideraciones es menester que la participación de los actores de la sociedad sea total para que el documento sea el referente para dar el gran paso. Si, como se afirma, Manta duplicará su población en la próxima década a partir de la transformación del puerto de transferencia internacional de carga y ante la posibilidad de que cuente con un aeropuerto intercontinental, la planificación es eje fundamental para que no se convierta en una ciudad problema, con todo lo que ello implica, sino en un espacio donde vivir sea la buena opción, cerca del mar y de la mano del desarrollo.