Reyes nació el 24 de diciembre de 1991. Su familia vive en una humilde casa de caña , ubicada en la parroquia Wilfrido Loor Moreira (Maicito) de El Carmen.
Sus padres con orgullo exhiben las 45 medallas, diplomas y trofeos que el segundo de cuatro hermanos ha recibido durante su corta vida deportiva.

 El hecho. Entre el 2008 y 2009 Zambrano jugó en el Rocafuerte de Guayaquil y el año siguiente formó parte de la plantilla del Universitario de El Carmen
En julio del 2010 cuando se realizaba el encuentro entre el equipo “Platanero” y el de San Vicente apareció la propuesta  para que tanto Rubén Oreste y otro de sus compañero se prueben en las divisiones inferiores del Olmedo de Riobamba.
Comenta el joven futbolista que la emoción fue grande, pues sentía que sus sueños de escalar en el fútbol profesional se le iba convirtiendo en realidad.
Asegura que en esos días se le habían extraviado sus documentos personales, por lo que le nació la idea de tomar la cédula de su hermano Rubén Arturo, para poder llegar al equipo riobambeño; lo que efectivamente sucedió, jugando 7 partidos durante toda la temporada 2010.
Zambrano insiste que nunca le comentó a sus padres y allegados la suplantación de identidad que hizo, pero que como muestra que intentaba remediarlo, había  dado su verdadero nombre a los representantes de los  equipos zonales y de segunda categoría que quieren contratarlo para la próxima temporada.
El sueño de apoyar económicamente en su hogar y contruirle una nueva vivienda a su familia se truncó.
Dice que alguien intentó hacerle daño denunciando el caso.

 crisis. Al dolor que le causa la forma de cómo se enteró de lo hecho por su hijo, sin su consentimiento, Rubén Reyes se muestra preocupado porque está sin trabajo y sin la posibilidad de contratar a un abogado para que defienda a su retoño ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol, el momento que traten el tema de la suplantación, pues durante 32 años ha sido chofer de Reina del Camino, que ahora se encuentra suspendida por el accidente del pasado 24 de diciembre.
Recuerda don Rubén que en la final de los juegos escolares de Calceta, en el 2002, no dudó en llegar al estadio en la Reina del Camino que conducía, con tal de verlo jugar.
Nelly Zambrano es ama de casa y en Maicito se reconoce sus dones de haber sido la compañera leal de su hijo en todos los torneos en los que de pequeño ha participado; ahora lamenta el error cometido por su hijo, porque no le confió lo que hizo, pero está agradecida con las personas que desde diferentes lugares han llegado a solidarizarse y a ofrecerle el respaldo..
“Ni bien mi hijo caminaba cuando ya intentaba patear un balón”, dice orgullosa, y con voz entre cortada manifestó a El Diario que para que su hijo pueda participar en los campeonatos infantiles o cuando viajó a Argentina, para participar en un torneo internacional en el 2003, vendió tongas o contrató artistas para dar serenatas.  <