En un comentario realizado en días anteriores en esta misma columna, expresé un agradecimiento al Presidente de la República, en mi calidad de chonense, por haber contratado la construcción de los dos principales componentes del Proyecto de Propósito Múltiple Chone, como son la represa Río Grande y el encauzamiento del río. Hoy, cuando se ha inaugurado el puente sobre el río Chone, creo que es oportuno ratificarle este agradecimiento como manabita al jefe del Gobierno de la revolución ciudadana, dado que esta obra y muchas más que se han ejecutado y se encuentran en construcción, hacen que esta provincia, que en el pasado fue tan olvidada por casi todos los gobiernos, ahora se ponga a la cabeza de la digna atención gubernamental y se proyecte a ser un centro de desarrollo en todas sus actividades, lo cual dignifica el don de ser la tercer provincia del Ecuador.
El acontecimiento de la puesta en servicio de la monumental obra del puente sobre el río Chone me invita a sentir una envidia sana y bien intencionada que conlleva mi reconocimiento a la gestión de los alcaldes de Sucre y San Vicente; y a los dos pueblos que supieron escoger a sus dos principales autoridades, quienes junto al gobierno del presidente Correa hicieron posible cristalizar esta gran obra orgullo de Manabí y todo el Ecuador. Esperando que en esta misma forma el pueblo de Chone, en tres años más, también esté inaugurando su soñado Proyecto de Propósito Múltiple, que significa para toda colectividad de la región norte cambiar todas las estructuras de progreso en todas sus actividades, por lo que esta obra será otra distinción emblemática para nuestra provincia entregada por el Ec. Rafael Correa Delgado.
Considero que todos los manabitas, menos unos pocos que no piensan en Manabí sino en sus intereses personales, y que más allá de hacer una oposición sana y constructiva al actual gobierno mantienen críticas viscerales contra el presidente Correa, estamos plenamente convencidos que este es el momento culminante para que Manabí se ubique en el sitial que ella se ha merecido desde siempre. Por lo tanto, una vez más, gracias, señor presidente.