Ha sido anunciado para el presente año el incremento de ciclos básicos en diferentes establecimientos educativos, siguiendo la programación que maneja el Ministerio de Educación para un supuesto mejoramiento de la enseñanza-aprendizaje en el país.

Es la continuación de lo que el año pasado oficialmente se iniciara en forma sorpresiva para algunos los directores de escuelas, quienes de la noche a la mañana se encontraron con la responsabilidad de administrar también un ciclo diversificado al que debían hacerle un espacio en el local que regentan.
Los objetivos de la medida no están en discusión, pero sí la precipitación que parecería caracterizar a la creación de estos grados sin contar con los recursos físicos, económicos ni del  personal que garanticen la eficiencia que se requiere, según quejas de los directores.
Ellos expresaron que aún está sin resolver los inconvenientes que se presentaron el año pasado, cuando se obligó a los principales de escuelas y de algunos colegios a laborar también en las tardes para atender los cursos que debieron crear o adoptar, por así disponerlo el gobierno.
No les llegó la ayuda para afrontar las exigencias pedagógicas y de servicio institucional, temiéndose que en el próximo año lectivo se acumularán las demandas porque habrá más ciclos básicos, a no ser que el Ministerio disponga de las partidas presupuestarias que requiere este crecimiento, fundamentalmente de la población estudiantil.       
Si en verdad no hay como detener el mejoramiento educativo, es de igual cierto que éste no se logra únicamente con buenas intenciones, porque en vez de desarrollo se obtiene fracasos. Esperamos, entonces, que el Ministerio sepa responder a las exigencias creadas. <