El primer caso es el de una menor de 17 años, estudiante del colegio 12 de marzo, que a las 11h00 de hoy fue abordada por un delincuente que le robó un celular mientras salía del plantel educativo con una compañera de clases.
Tras el asalto, la joven, de iniciales J.A.C., arribó a la casa de su madre en el callejón María Auxiliadora (Son Cubano) para informar lo sucedido. La señora se molestó con su hija porque ese celular le pertenecía y su llamado de atención resintió a la chica que en represalia se tomó media botella de cloro.
El padre de la menor, Luis Alberto, cuenta que horas antes del suceso la hija le dijo que le comprara  el cloro porque supuestamente iba a lavar ropa. “Yo nunca me imaginé que se tomaría esa sustancia, ella nunca había echo algo así”, comentó el padre de familia. La menor fue sometida a una lavado gástrico y a un tratamiento médico para salvarle la vida.
El otro intoxicado es Ramón Moreira Sornoza, de 23 años, quien reside en la avenida Francisco de Paula Moreira, parroquia San Pablo. El joven había ingerido una pastilla para matar ratas al interior de su domicilio. Según comenta la madre, Teresa Sornoza, el hecho ocurrió a las 16h30 y desconoce los motivos por el cual su hijo intentó quitarse la vida.
Ramón fue llevado al hospital y éste no permitió que le colocaran la sonda para realizarle el lavado gástrico. Los médicos le pidieron que tomara la mayor cantidad de líquido para que pueda expulsar el veneno que es un poderoso rodenticida anticoagulante. Los médicos temen que su cuadro de salud empeoren por lo que decidieron tenerlo bajo observación médica.