Todo lo que un piloto tiene que hacer es mirar a un avión enemigo y seguirlo con la mirada ya sea abajo, arriba o para uno y otro lado, y lanzar el misil .

El descubrimiento pone fin al concepto de "pelea de perros aérea", en el que un avión debe estar directamente detrás del otro para derribarlo.

Las dos partes del casco de diseño innovador, han sido desarrollados en colaboración con las tripulaciones y apoyan la participación de la ingeniería logística.

Funciona mediante el uso de pequeños sensores ópticos en el casco delantero, que luego son recogidos por otros sensores en la cabina.

Tradicionalmente, se tenia que estar detrás de una aeronave para bloquearlo. Con esto, se dirigen las armas con la cabeza y se escoge el armamento a ser usado con comandos de voz.

El casco ha sido desarrollado por la británica BAE Systems y ha sido sometido a ensayos en vuelo en los aviones Typhoon.