Cinco rehenes fueron liberados poco después de las 14h00. Uno de los ladrones fue detenido, mientras que el otro permanecíó dentro del banco, según la policía.

Los cinco rehenes fueron liberados uno por uno. Uno de ellos usaba una camisa de mangas cortas a rayas y llevaba las manos en alto. El segundo salió esposado.

El gerente del banco, resultó herido cuando fue golpeado por uno de los asaltantes. Sin embargo, este hombre pudo escapar y recibió tratamiento médico, según la policía.

“Estamos tratando de resolver la situación de manera pacífica”, dijo el teniente de la policía de Pearland, Onesmio López.

Más de 50 oficiales de la policía, con la ayuda de agentes del FBI, han rodeado el banco, ubicado en 1915 N. Main Street, y han acordonado las calles aledañas.

La pesadilla comenzó a las 11:30 a.m. cuando un testigo vio a dos individuos entrar en el banco usando máscaras de esquiar y entonces decidió llamar al 911, según informó la policía. El primer oficial respondió en un par de minutos, dijeron las autoridades, que agregaron que en un momento dado, los ladrones trataron de salir del banco y hubo disparos.

Angélica Martínez, administradora de un restaurante Church’s Chicken que se encuentra en las cercanías, dijo al mediodía que al menos dos personas habían salido del banco y habían sido entrevistados por la policía en el estacionamiento de la Taquería Arandas.

La policía de Pearland y de League City se encontraban en la escena, así como varios agentes encubiertos, según Angélica.

“Hemos cerrado nuestras puertas y han bloqueado la zona para que ningún cliente pueda entrar”, agregó Angélica.

Una recepcionista de un hotel Best Western, también en las inmediaciones del banco, que no quiso dar su nombre, dijo que había oído cuatro disparos y vio a “policías corriendo por todas partes y algunos estaban escondidos detrás de vehículos”.

Por su parte, Cecilia Hernández, vendedora de una tienda Payless cerca al banco, se encontraba en su trabajo esta mañana cuando oyó disparos.

“Cuando me viré, vi a un tipo corriendo. Corría muy rápido y después vi autos patrulleros que se aproximaban. El hombre estaba a punto de cruzar la calle cuando un policía echó a correr en esa dirección y lo empujó hacia el suelo”, dijo Hernández.

La agente especial del FBI Patricia Villafranca expresó que había varios colegas en camino para ayudar al Departamento de Policía de Pearland.