Reclusos británicos de la prisión Ford, en West Sussex, abrieron hoy el Año Nuevo con un motín que provocó incendios al interior de las galerías y destrucción de varios inmuebles, según reportes preliminares de las autoridades carcelarias.
Agentes antidisturbios, policías, bomberos y funcionarios penitenciarios fueron movilizados en la medianoche de este sábado para contener la rebelión y tomar control de la situación en la cárcel en el sur de Inglaterra.
De acuerdo con el Ministerio de Justicia, no se reportaron presos lesionados o heridos entre el personal.
Los incendios provocados destruyeron una sala de correo, un gimnasio, áreas de juego, unido a otros daños causados a pequeñas instalaciones.
La Asociación de Oficiales de Prisión indicó que el motín comenzó después de que algunos presos se negaran a pasar la prueba de alcoholemia.
Mark Freeman, secretario adjunto de la organización, dijo que la cárcel de Ford había sido criticada por el elevado consumo de alcohol entre reclusos y la falta de seguridad. Esto llegó a su punto máximo esta madrugada y se esperaba que sucediera, añadió.
Freeman no ofreció detalles sobre las causas del motín, pero agregó que el hecho será investigado.