Así, el monto pasará de 240 a 264 dólares, lo que significa un alza del 10 por ciento.
El cálculo para el incremento se basó en tres indicadores: la inflación (3,7 por ciento), la productividad (1,5) y la variable de equidad de 4,8.
Para Guillermo Hinostroza, economista portovejense, la medida tiene su lado positivo si se considera el aspecto social, que es a lo que apunta el gobierno.
"A los trabajadores les resultará bueno, pero hay que pensar que ese aumento repercute en otras cosas negativas", refirió.
Mencionó, por ejemplo, que los costos de artículos, bienes y servicios subirán porque los empresarios deben sacar el dinero para aumentar a sus empleados el sueldo.
Hinostroza aseveró que el efecto será que en muchos casos, para no subir precios, se tendrá que reducir personal porque no se podrán mantener los salarios de tantos empleados.

 REFERENCIA. Con respecto al cálculo del gobierno, Hinostroza opina que se debió tomar como referencia la inflación, que está en el 3 por ciento. "El aumento debió ser de ese porcentaje y no del 10 por ciento", indicó.
El objetivo del gobierno es llegar al monto de la canasta básica, que actualmente se ubica alrededor de los 540 dólares. <